Es una gran alegría celebrar la fiesta de hoy en la Catedral de San Isidro, con junto al obispo Mons. Oscar. Muchas gracias por celebrar hoy con nosotros y por sus palabras que nos ayudan a renovar operativamente nuestro compromiso por "tirar del carro" muy unidos al obispo diocesano, como nos ha dicho tantas veces nuestro fundador.

Son días especiales también porque el lunes es el día del Papa y ya estamos muy cerca de su segundo viaje a América del Sur. Ya han pasado casi dos años y medio desde la elección y podemos ir acostumbrándonos al primer Papa latinoamericano, acostumbrándonos a que sea bien recibido, a que diga cosas inspiradoras. Por esto, es el momento de recordar esas palabras que san Josemaría escribió en Forja: "Acoge la palabra del Papa, con una adhesión religiosa, humilde, interna y eficaz: ¡hazle eco! (133)". Es el momento de escuchar e internalizar las palabras del Papa y hacerle eco: anunciar. Un trinomio, como esos que lanza Francisco: escuchar, internalizar, anunciar.

Entre las muchas palabras del Papa me gustaría destacar una: su compromiso por la paz. Los atentados de hoy hacen pensar y rezar por la paz de los pueblos, la paz entre las religiones; y también la paz en las familias, la paz en los países. San Josemaría nos dice que tienen que reconocernos como cristianos porque manifestamos "sentimientos de paz" (Es Cristo que pasa, 122). Así termina la misa, "pueden ir en paz"... ese es uno de los grandes frutos del Espíritu "la paz"... y eso tenemos que llevar al trabajo, a la discusión pública, a los amigos, a la casa, a la parroquia. Recemos por el Papa para que siga siendo el gran promotor de la paz y tratemos de aportar nuestro granito de arena en esta gran tarea.