"Queridos jóvenes del UNIV: sed fermento de esperanza"

Ciudad del Vaticano, 5 de abril, 11:15 de la mañana. Discurso de Juan Pablo II dirigido a estudiantes universitarios de más de 30 países venidos a Roma para el encuentro UNIV. Además, a continuación del discurso del Papa, publicamos el del presidente del congreso universitario, Justin Gillespie.

Queridos Jóvenes:

1. Estoy contento de recibiros también este año, y doy a cada uno mi más cordial bienvenida. Procedentes de distintos países y de múltiples universidades, habéis venido a Roma para vivir juntos la Semana Santa y para participar en el Encuentro Internacional UNIV. De este modo tenéis la oportunidad de intercambiar las experiencias que habéis adquirido, participando en las actividades de formación cristiana que la Prelatura del Opus Dei promueve en vuestras respectivas ciudades y naciones.

Os saludo con afecto, y saludo también a quienes os han acompañado, así como a los sacerdotes que os dirigen espiritualmente. Ayer, Domingo de Ramos, oíamos resonar estas palabras en la Plaza de San Pedro “Queremos ver a Jesús”. Son las palabras que constituyen el tema del Mensaje que he querido dirigir a los jóvenes del mundo entero con ocasión de la Jornada Mundial de la Juventud.

Queridísimos, ¡que nunca se apague el deseo de ver a Cristo en lo más profundo de vuestro corazón! Sabed superar las emociones superficiales, resistiendo a las seducciones de los placeres y a las ambiciones del egoísmo y de la comodidad.

2.En vuestro Congreso Internacional estáis afrontando una temática de grande actualidad: “Proyectar la cultura: el lenguaje de la publicidad”. Es necesario saber usar lenguajes adecuados para transmitir mensajes positivos, y para dar a conocer de modo atractivo ideales e iniciativas nobles. Asimismo, es imprescindible discernir cuáles son los límites y las insidias de los lenguajes que nos proponen los medios de comunicación social. A veces, los anuncios publicitarios ofrecen una visión superficial e inadecuada de la vida, de la persona, de la familia y de la moralidad.

3. Para llevar a cabo esta comprometida misión hay que seguir a Jesús de cerca, con la ayuda de la oración y la contemplación. Además, ser sus amigos en el mundo en el que vivimos exige el esfuerzo de ir contracorriente. ¡Que en la universidad, en la escuela y en los lugares en que os encontréis no tengáis miedo de ser anticonformistas cuando sea necesario! Os invito de modo especial a difundir la visión cristiana de la virtud de la pureza, sabiendo mostrar a vuestros coetáneos que ésta “nace del amor”y que, “para el amor limpio, no son obstáculos la robustez y la alegría de la juventud” (San Josemaría Escrivá de Balaguer, Es Cristo que pasa, 40, 6).

4. Queridos jóvenes del UNIV: sed levadura de esperanza en este mundo que busca a Jesús a veces sin saberlo. En uno de nuestros primeros encuentros dirigí a vuestros amigos un desafío: “Si el hombre ... camina a lado de Dios, es capaz de cambiar el mundo” (cfr. Discurso al UNIV, en: L’Osservatore Romano, [13-IV-1982], 1, 3). Lo repito a vosotros también hoy: para mejorar el mundo, esforzaos sobre todo por cambiar vosotros mismos mediante el recurso al sacramento de la Penitencia y la identificación íntima con Cristo en la Eucaristía.

A María, que no deja jamás de contemplar el rostro de su hijo Jesús, confío a cada uno de vosotros y a vuestras familias. Invoco sobre todos vosotros la protección de San Josemaría y la de todos los Santos de vuestras tierras, y os bendigo de corazón.

* * * Discurso del presidente del congreso Univ 2004

Holy Father, on behalf of all those present, I would like to thank you for meeting with us here today. I come from the United States and, like millions of other Catholics from this country, I have felt a special need to unite myself to your constant prayer for peace. I thank you for constantly reminding us that we seek a peace that is unique; a peace that cannot result from the decrees of enlightened men, or the slogans of marching masses. The only peace that can truly triumph over the horrors that with ever greater speed seem to multiply the world over is that peace which Christ promised: “Peace be with you, my peace I give you; not as the world gives peace do I give peace to you.” During this week, Holy Father, we want to commit ourselves more completely to Christ, so that through our daily lives, He might personally bring this peace to thousands of men and women all over the world.

Para este UNIV hemos elegido el título “Proyectar la cultura: el lenguaje de la publicidad”. Como Su Santidad nos recuerda constantemente, consideramos la cultura como una búsqueda abierta de la verdad; esta búsqueda se renueva en cada generación, y cada uno de nosotros desea ofrecer su propia contribución a esta tarea, a partir del respectivo campo de estudio universitario. Con palabras de San Josemaría, también nosotros pensamos que “el cristiano ha de tener hambre de saber”, porque “todo puede y debe conducir a Dios. Porque no hay tarea humana que no sea santificable. La luz de los seguidores de Jesucristo no ha de estar en el fondo del valle, sino en la cumbre de la montaña”. Queremos que Jesucristo brille sobre la cumbre de todas las actividades humanas porque pensamos que, para ser verdaderamente humana, la cultura debe ahondar sus raíces en Él.

Studiamo un aspetto centrale della cultura: la comuncazione, e in particolare, il linguaggio degli annunci pubblicitari. Invitandoci a Colonia alla nostra prossima Giornata Mondiale, Lei ci ha affidato la Croce di Cristo, dicendoci: “Portatela nel mondo come segno dell’amore del Signore Gesù per l’umanità e annunciate a tutti che non c’è salvezza e redenzione se non in Cristo morto e risorto.” Accettiamo il compito che ci ha dato, Santo Padre: è questo il principale e più radicale annuncio che vogliamo portare ai nostri amici e colleghi. Per realizzarlo, sappiamo che troveremo difficoltà. Tuttavia, sappiamo anche che possiamo contare sulla preghiera del Santo Padre per ciascuno di noi. Grazie, Santità, per la fiducia con la quale ci incoraggia a non accontentarci della superficialità, del consumismo, del conformismo. E grazie per le sfide che ci continua a lanciare. Vorrei, anche, in modo particolare, ringraziareLa per averci ricevuto per gli ultimi venticinque anni in fila ... sebbené venticinque anni fa molti di noi non erano ancora nati. Con grande rispetto ed afetto filiale, e ringraziandoLa ancora, Le chiediamo la Sua paterna benedizione.