Un favor completo

Después de varios intentos mi papá consiguió un empleo fijo y a tiempo completo. Pero poco antes de la Navidad se dañó el vehículo que usaba para repartir la mercancía

Hace un año y medio que pedía a san Josemaría un trabajo para mi papá. Después de varios intentos consiguió un empleo fijo y a tiempo completo. Pero poco antes de la Navidad se dañó el vehículo que usaba para repartir la mercancía. Su jefe inmediato le dijo que tenía dos opciones: esperar dos semanas, tiempo del arreglo, o buscar otro empleo.

Su jefe inmediato le dijo que tenía dos opciones: esperar dos semanas, tiempo del arreglo, o buscar otro empleo

Cuando me contaron esto mis papás, pedí a san Josemaría que terminara el favor que había empezado. Mi padre habló con el supervisor de la empresa para ver si tenía la oportunidad de ser distribuidor independiente. Le dijo que por ser él, y no otro empleado, le permitirían ejercer esa posibilidad. Le alquilaron un vehículo por un mes, tiempo en el que mi padre compraría uno propio.

Mis papás estaban muy contentos pero no dejábamos de encomendar el trabajo a san Josemaría. Pasó el mes y estuvo la primera semana de enero sin trabajo. Justo dos días antes del cumpleaños de san Josemaría les llamaron para decirles que les había aprobado el nuevo vehículo, y ya podían ir a buscarlo.

Justo dos días antes del cumpleaños de san Josemaría les llamaron para decirles que les había aprobado el nuevo vehículo, y ya podían ir a buscarlo

Como ahora ya no depende de otro señor sino de la misma empresa, gana un poco más de dinero, que utilizan para pagar el vehículo del trabajo y el familiar. Aunque ahora haya que pagar dos mensualidades, se las arreglan para que no afecte tanto a su bolsillo. Mi mamá me ha dicho que siga encomendándole a san Josemaría dos proyectos que tienen para este año. Yo aprovecho para encomendarle a san Josemaría que uno de esos proyectos sea ir a agradecerle el favor en Roma.

C. M. H., Puerto Rico