Pequeños grandes favores

Finalmente decidí intentarlo y antes de ir a la estación, otra amiga me recomendó: "pedile a Dora que es la mejor cambiadora".

Estaba en Luján (Buenos Aires) de vacaciones y para volver a mi casa había sacado pasaje de colectivo a las 16.00 con destino a Rosario y de ahí tenía que tomar otro a Santa Fe. Al sacar el pasaje, no me había dado cuenta de que ese horario no me convenía porque implicaba pasar una noche en Rosario o llegar a la madrugada a Santa Fe.

En el transcurso de las vacaciones una amiga me sugirió intentar cambiar el pasaje por un horario de mañana, pero yo no lo veía posible porque lo había comprado por internet y pensaba que en la boletería de la estación no harían este cambio o al menos me cobrarían. Finalmente decidí intentarlo y antes de ir a la estación, otra amiga me recomendó: "pedile a Dora que es la mejor cambiadora".

Así lo hice, y en cuanto llegué a la boletería me hicieron el cambio sin el más mínimo inconveniente. Mis amigas se sorprendieron de lo rápido que lo había conseguido. Agradezco a Dora que siempre me hace pequeños grandes favores.

M. G. S.