El alimento del cuerpo y el alimento del alma

Publicado en el diario Clarín el 1 de octubre, con ocasión del 76 aniversario de la fundación del Opus Dei.

Presbítero Patricio Olmos

“Denles ustedes de comer” fue el lema del X° Congreso Eucarístico Nacional, recientemente celebrado en Corrientes. Estas palabras constituyen una invitación actual de Jesucristo a los argentinos: a compartir la fe y nuestros dones con los hermanos.

Percibimos que muchas almas tienen “hambre de Dios”: de valores, de vidas ejemplares, de compromiso, de honestidad, de servicio al bien común, de entrega al prójimo. Y vemos también las urgentes necesidades materiales por las que pasan tantos argentinos.

Por eso, cada uno de nosotros podría preguntarse: ¿qué más puedo hacer yo por los demás? ¿En qué puedo ayudar para dar el alimento que necesita el cuerpo y el alimento que ansía el alma?

El 2 de octubre se cumple un aniversario más de la fundación del Opus Dei, una obra querida por Dios para ayudar a que las mujeres y los hombres se unan con Él y entre sí. Desde 1928 promueve, a través del trabajo y de las actividades cotidianas, el encuentro de cada alma con su Creador y el encuentro con el prójimo, con el que está a nuestro lado.

El Opus Dei busca el bien espiritual de todos, piensen como piensen, y como una consecuencia de sus raíces evangélicas promueve el desarrollo humano de todos. Casi gritando decía su fundador: “Un hombre o una sociedad que no reaccione ante las tribulaciones o las injusticias, y que no se esfuerce por aliviarlas, no son un hombre o una sociedad a la medida del amor del Corazón de Cristo”. (San Josemaría, Es Cristo que pasa, n. 167). En cambio el Opus Dei no se dedica –no puede ni debe- en absoluto a la actividad política o económica.

Cuando San Josemaría Escrivá de Balaguer estuvo en la Argentina en 1974, nos exhortaba de esta manera: “Llenar de amor esta tierra, que se quieran, que los argentinos se quieran, ¡que no haya nunca odios!, ¡que se comprendan, que sean generosos unos con otros!”.

Por eso, con el impulso de sus palabras y de su ejemplo, se desarrollan hoy numerosas actividades asistenciales y de capacitación laboral, además de las propiamente espirituales y pastorales. Todas ellas son el resultado del sacrificio personal de hombres y mujeres que se plantean seriamente su responsabilidad social. Son un pequeño aporte, una contribución al compromiso de tantos que buscan construir una Argentina más humana.

“Denles ustedes de comer”. Quiero poner en manos de Dios lo que tengo –“cinco panes y dos peces”– y rogarle que colme a los argentinos con el alimento que sacia los cuerpos y sacia las almas.

Presbítero Patricio Olmos

Vicario del Opus Dei en Argentina